Mucha es la información que podemos encontrar en estos momentos sobre la Cuarta Revolución Industrial, sobre el impacto que está produciendo en el ámbito laboral y cómo las nuevas tecnologías van ganando terreno, desplazando el trabajo que se hacía por parte de los seres humanos.
La cuarta revolución industrial, se presenta como una nueva etapa de transformación social y económica, debido al alto impacto de la era digital y de la incorporación de la inteligencia artificial tanto en la vida cotidiana como en los procesos de producción industrial del mundo.
Nuevas habilidades
Sin embargo, es importante destacar que esta revolución industrial requerirá nuevas habilidades en los profesionales, que son indispensables para mantenerse vigentes en el ámbito laboral y así ser parte de los cambios que la digitalización está implementando en diferentes mercados.
Según los estudios del World Economic Forum, WEF, las habilidades transversales que debemos desarrollar para los nuevos puestos de trabajo son las siguientes:
- Habilidades para poder ser capaces de trabajar con todos los datos que se desarrollarán y aprender en base a esta información a tomar decisiones que sean basadas en esto.
- Habilidades para resolver problemáticas complejas, en esta parte es importante destacar que serán para empleos donde la automatización no sea el principal recurso.
- Habilidades que tengan directa relación con la inteligencia emocional para persuadir y ser capaces de entregar conocimiento a otros.
- Habilidades cognitivas como la flexibilidad, la creatividad o el pensamiento matemático serán fundamentales. Al mismo tiempo ser capaces de realizar procedimientos como una buena comunicación, escuchar ideas y tener un pensamiento crítico.
- Finalmente, una de las habilidades que desde hace bastante tiempo comenzó a solicitarse y que seguirá siendo parte fundamental en la revolución 4.0 será la alta capacidad de trabajar con equipos presenciales o virtuales.
Si bien muchas de estas habilidades comienzan a desarrollarse a medida que adquirimos conocimientos o experiencia, gran parte de estas son construidas a muy temprana edad lo que hace que la formación temprana es clave y debemos preocuparnos de que sea de buena calidad.
El principal desafío
Dado lo anterior estamos ante un problema con los actuales profesionales, que han sido formados para el pasado, por lo tanto hoy existe la necesidad que nos reinventemos y eso pasa por el cambio. Para cambiar tal como dice el profesor de Harvad, Ronald Heifetz, el gran problema es el diagnóstico, es decir darnos cuenta que somos parte del problema y enfocarnos en lo que podemos hacer en vez de preocuparnos de lo que nos rodea.
La invitación entonces está hecha, necesitamos aprender para cambiar, lo que significa, cometer errores, dejar nuestra zona de confort, tener fracasos, en resumen, para cruzar el río debemos mojarnos. Está invitación es muy difícil aceptarla, requiere mucho esfuerzo y superación al miedo, pero vale la pena hacerla, porque si queremos sumarnos a la revolución 4.0, debemos adaptarnos lo antes posible.