Enfocarse en las fortalezas y debilidades laborales es parte importante en el desarrollo de una empresa. ¿Sabías que la tasa de éxito de las solicitudes de empleo se encuentra entre el 2% y 3,4%? según datos indicados por la plataforma Zety.
Por esto la importancia de responder adecuadamente en una entrevista. Y una de las preguntas más frecuentes es sobre las fortalezas y debilidades laborales, la cual puede representar un reto.
En Mandomedio contamos con experiencia en esta área, por esto te indicamos cómo puedes enfocar las fortalezas y debilidades laborales con algunos ejemplos para que sepas cómo responder.
Fortalezas y debilidades laborales: ¿Cómo responder?
Generalmente, hablar sobre las fortalezas y debilidades laborales es sencillo y contestar preguntas personales como: ¿Cómo te ves en 5 años? ¿Qué salario estimas ganar?, pareciera fácil. Sin embargo, muchas veces cuando están relacionadas a este tema puede ser un poco complejo.

Para responder de forma más segura a continuación presentamos algunos consejos que debes tomar en consideración:
● Lo que debes responder primero. Si el entrevistador de recursos humanos solicita que respondas sobre fortalezas y debilidades, menciona el punto débil primero. De esta manera, podrías terminar con los aspectos positivos como empatía, seguridad, sinceridad, creatividad y otros.
● Elegir los rasgos de personalidad. Es imperativo que indiques las características que reflejen lo más positivo de tu personalidad, ya que eso puede marcar la diferencia.
● Enfocarse en aspectos relacionados al trabajo. En este caso, lo mejor es que respondas en base a la vacante disponible. Por ejemplo, si es un cargo gerencial tus habilidades en gestión organizacional seguramente serían relevantes.
● Emplear anécdotas. Cuenta una historia corta pero importante en la que hayas podido usar tu experiencia profesional junto a tus puntos débiles (lentitud, impaciencia o perfeccionismo) y cómo habrían influido en potenciales cambios o soluciones. Finaliza con los puntos fuertes.
Con estas pautas obtendrías gran ventaja sobre otros candidatos, siempre y cuando cumplas con los aspectos que se necesitan para satisfacer las funciones de la vacante.
Cuatro ejemplos de fortalezas y debilidades laborales
Durante el proceso de selección debes estar atento a qué fortalezas y debilidades mencionar, ya que existen distintos puntos de vista según el cargo al que aspiras. Por ello presta atención a estos ejemplos y sus respuestas que puedes utilizar:

“Soy demasiado autocrítico”
Suelo exigirme demasiado y aunque dependiendo del contexto puede ser un beneficio, realmente a veces afecta mi desenvolvimiento. Incluso hasta el punto de desvalorar mis éxitos por creer que lo puedo hacer todavía mejor. Sin embargo, he sabido manejar mis pensamientos y ahora valoro todo mi esfuerzo.
“Me considero tímido”
Naturalmente, soy tímido y esto me resulta frustrante, ya que es un problema que me dificulta interactuar con personas que no conozco.
Aunque me resultó difícil, decidí buscar ayuda con profesionales. Ahora soy asertivo y puedo comunicarme con un equipo de trabajo, entendiendo a otros con el mismo problema.
Capacidad de organización
Me considero organizado, proactivo y meticuloso. Se me facilita planificar procedimientos antes de ejecutar el trabajo. Mi instinto me ayuda a reconocer los puntos débiles y fuertes de mis compañeros como para asignarles las tareas más adecuadas.
Orientación al detalle
Cuido de cada detalle. En el trabajo soy especialmente detallista y perseverante. Me organizo para detectar cuestiones que puedan pasarse por alto.
Mandomedio: los mejores asesores en empleabilidad
Como puedes ver, tanto los aspectos positivos como los negativos pueden ayudar a mejorar los resultados de la entrevista.
Desde Mandomedio contamos con los mejores recursos para asesorarte y ayudarte con las ofertas laborales. Contáctanos y aprende cómo responder a cuestionamientos como este y más. ¡Sé el mejor en tu entrevista!