En Recursos Humanos, el término headhunters (cazatalentos en español) hace referencia al profesional que tiene como función reclutar talentos. Es decir, encontrar talentos, personas con habilidades difíciles de conseguir. Esto significa que la atención se centra en encontrar a los mejores para un puesto.
En el caso de LinkedIn, la principal red social profesional, cada vez hay más headhunters mirando los perfiles. No sólo de los candidatos que responden a una determinada oferta de trabajo. También “detectan” profesionales con vistas a futuros procesos de selección.
Así lo definen muchos especialistas en el área.. Algunos, aseguran que el perfil de LinkedIn debe tratarse como un CV. Otros indican que esta red es más eficaz que un portal de empleos ¡Veamos otros aspectos!
La primera impresión es muy importante
Tu perfil de LinkedIn tiene que “enganchar” a los headhunters desde el primer momento. Por eso, cuida aquellos elementos que dan una imagen de ti casi de manera “instantánea”:
· La foto. Debe ser auténtica, bien enfocada y sin poses. Con una vestimenta adecuada y acorde al perfil al que se postula el candidato.
· El titular profesional. Es tu primera “tarjeta de visita”. 120 caracteres en los que tienes que definirte y hacer la diferencia para conseguir que los cazatalentos empiecen a interesarse por ti y quieran seguir leyendo tu perfil.
· Las dos primeras líneas de tu extracto. Son las que se muestran sin desplegar, por lo que hacen las veces de un “segundo titular”.
Además, si algo bueno tiene LinkedIn es la transparencia. Por ello, es difícil mentir en el CV, ya que el perfil es público y es imposible inventarse cargos o estudios. Y los headhunters comprueban que lo que se dice en esta red y en el CV es consistente.
Aspectos más concretos de tu perfil ¿Qué buscan los headhunters?
Evidentemente los headhunters no se paran sólo en esa primera buena impresión o en ese buen “feeling” que transmite tu perfil. Si has conseguido pasar ese primer “filtro” (a veces inconsciente) entran ya a mirar aspectos más concretos:
· El extracto. Ya no se trata sólo de las dos primeras líneas, como te he comentado antes, sino de todo el extracto. Es la parte más personal de todo tu perfil, así que cuídalo mucho.
· La experiencia. No te limites a decir las empresas y puestos en los que has estado o estás. Describe también las funciones, tareas (y, en su caso, logros) llevados a cabo en cada uno de ellos.
· Los skills (idiomas, habilidades, tecnologías concretas, entre otros).
· Los estudios. Indica hasta dónde has llegado. Si eres técnico medio, superior, tienes una carrera universitaria, postgrado o maestría.
· El número de contactos. Coloca una lista de personas que te conozcan de trato y vista. Puede ser aquellas que han trabajo o estudiado contigo.
· Las recomendaciones. Los headhunters las tienen muy en cuenta. Cuida esto sobre todo si eres un profesional con experiencia, ya que no tener ninguna recomendación puede resultar bastante extraño.
En resumen, debes validar tus aptitudes profesionales. Hay que relativizar su valor y, de hecho, hay quienes las tienen más en cuenta y hay quienes no tanto. Pero sin ser un elemento determinante, si por ejemplo, tienes una aptitud con muchas validaciones está claro que es un buen indicador.
Un buen perfil en LinkedIn depende de ti
Ahora que sabes que los headhunters se fijan en tu perfil, y tienes bastantes pistas de qué es lo que valoran especialmente, es hora de hacerte con un buen perfil en LinkedIn.
Así pues, si tu objetivo es encontrar trabajo, cambiar o mejorarlo, está en tus manos tener una buena presencia en esta red social. Deja que tu perfil cautive, que sea potente, atrayente, y que despierte el interés de los headhunters.
Recuerda que tienes que realizar un ejercicio previo de autoanálisis que te permita conocer y transmitir cuáles son tus puntos fuertes, comunicar de una manera clara tu propuesta de valor, y conseguir diferenciarte. Recuerda que en Mandomedio somos especialistas en gestión humana y contamos con profesionales capacitados para asesortarte.
