Las carreras técnicas se alzan como una buena opción para continuar los estudios en la Educación Superior. No solo son carreras más cortas – en promedio duran entre 2 a 3 años, tienen aranceles más bajos, poseen buenos niveles de empleabilidad y los sueldos son bastantes competitivos. Según indicadores del Ministerio de Educación de Chile, los jóvenes que se titulan de una carrera técnica de nivel superior ganan un tercio más que aquellos que no estudian.
En Chile hay dos profesionales universitarios por cada técnico, lo que implica que el país tiene un déficit importante de técnicos en distintos sectores de la economía, por lo que tienen trabajo prácticamente asegurado. Si bien la curva de los estudiantes que optan por la formación técnica va al alza, no es suficiente.
Para María de Atucha gerente de selección y marketing de Mandomedio
Comenta las diferentes razones de por qué se da este escenario: “Quizá se ha generalizado la idea de que escoger una carrera profesional asegurará empleabilidad y una mejor remuneración versus una técnica, lo cual no es del todo, cierto. Cada vez se ven más ejemplos donde egresados de carreras técnicas logran emplearse más rápido y con mejor salario que egresados de carreras profesionales”. Agregó la ejecutiva.
La experta también comenta que estudiar una carrera de técnica es un buen punto de partida “Una carrera técnica es un punto de partida para un buen profesional. A nivel profesional, es interesante ver el desarrollo por ejemplo de un contador general, que luego quiso seguir creciendo profesionalmente y optó por estudiar contador auditor y hoy está realizando un Diplomado en IFRS”.
Según el sitio de gobierno mifuturo.cl, las carreras técnicas con mayor empleabilidad tienen un 86,9 por ciento de tasa de empleo, mientras que el promedio de las universitarias bordea el 83,1%, lo que demuestra una ventaja comparativa a la momento de decidir el futuro laboral.