Los últimos años se ha sentado el procedente de que la inteligencia artificial reemplazará múltiples puestos de trabajo y que esto va a repercutir fuertemente en el desempleo mundial. Ya hemos visto como las máquinas han reemplazado a los cajeros del supermercado y como los bonos en las consultas médicas se compran a través de un módulo de auto atención.
¿Cuánta gente ha sido desvinculada de ese tipo de labores? ¿Qué cargos son los próximos en la lista?
Esta última pregunta ha generado un ambiente de incertidumbre y estrés en muchas personas que no saben que esto ya ha ocurrido antes. Por algo es que le llamamos la cuarta revolución industrial.
Si bien la resistencia al cambio, natural en los seres humanos, en una primera etapa genera angustia y frustración, éstos sentimientos terminan dando pie a la aceptación y finalmente al crecimiento.
Porque los cambios son necesarios y los trabajos con sentido también. Si un trabajo puede hacerlo una máquina, quiere decir que era muy poco desafiante para una persona. Por lo tanto, nadie debería tener trabajos sin sentido como los que existían siglos atrás en las primeras revoluciones industriales.
La inteligencia artificial nos llevará a reinventar los puestos de trabajo, migrando hacia laborales de mayor desarrollo profesional y mejores expectativas de crecimiento profesional y una visión de futuro más optimista. El descubrir nuestras potencialidades, limitadas actualmente por cargos de baja calificación, traerán esperanza y optimismo hacia el futuro.
Por: Rosario Lorca, Gerente Comercial Mandomedio.