La búsqueda de un trabajo simboliza las esperanzas y sueños de una persona, partiendo desde el sentirse realizado con lo elegimos ser, lo material y la posición que ocupamos en nuestro entorno social y familiar.
En los procesos de entrevistas es normal sentir emociones encontradas luego que abandonas la oficina del reclutador, saber si tendrás o no posibilidades de quedarte con el trabajo, es un tanto a precipitado en esta instancia.
La gerente de selección y marketing de Mandomedio, María de Atucha, destaca que existen algunos factores que son esenciales a la hora de evaluar si en una entrevista te fue bien “Creo que si un candidato contestó con sinceridad, entendió las preguntas del entrevistador y respondió con claridad y atingencia a la pregunta, debería quedarse tranquilo” acota la experta.
Si recibes una segunda llamada del reclutador, de seguro que lograste ser una persona sincera y certera en tus respuestas, en caso contrario, no te desanimes porque no quiere decir que tu entrevista fue fallida, ya que no existen las respuestas buenas ni malas.