En los primeros meses del año, muchos equipos de Recursos Humanos enfrentamos el mismo desafío: seleccionar practicantes con el potencial adecuado para aportar y crecer en la empresa.
Más allá de un buen CV o una entrevista sólida, hay factores clave que marcan la diferencia: habilidades blandas, capacidad de adaptación, trabajo en equipo y motivación real por aprender. Pero ¿Cómo medir estos aspectos de manera objetiva?
En un mundo donde el talento joven busca oportunidades y las empresas buscan formar a los profesionales del futuro, es más importante que nunca contar con herramientas que nos ayuden a tomar decisiones informadas.
Evitemos las decisiones subjetivas al elegir practicantes
Todos hemos pasado por esto: entrevistas donde un(a) candidato(a) genera una gran impresión, pero luego en el día a día, el desempeño, la actitud o la adaptación no son lo que esperábamos.
En selección, especialmente de practicantes, es fácil dejarnos llevar por afinidad, carisma o un buen discurso. ¿Cómo asegurarnos de que realmente tienen las habilidades y competencias que el puesto requiere?
Aquí es donde herramientas como evaluaciones psicolaborales y pruebas de competencias nos ayudan a tomar decisiones más objetivas. Con ellas podemos medir:
- Capacidad de adaptación y trabajo en equipo
- Motivación real por aprender y crecer
- Resiliencia y gestión del estrés en entornos laborales
- Habilidades blandas clave para el puesto
El talento joven es una gran oportunidad para las empresas, pero elegir bien marca la diferencia entre una buena experiencia para ambas partes y un proceso que no cumple expectativas.
En Mandomedio contamos con un servicio especializado de Evaluaciones psicolaborales, donde revisamos las competencias de los candidatos y te ayudamos a escoger a los que mejor se adecúen a las necesidades del cargo.
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