El mercado laboral ha cambiado considerablemente durante las últimas décadas. Y, si bien existen bastantes aspectos positivos, hay uno que preocupa al sector de recursos humanos: el talento sénior.
Al parecer, y en parte porque las nuevas generaciones suelen ser mucho más diestras con las nuevas tecnologías, muchas personas de más de 50 años han sufrido discriminación por edad al buscar empleo en al menos una ocasión.
Considerando también que en Chile la esperanza de vida se ha triplicado, es incoherente que muchas empresas le estén negando oportunidades laborales a personas por el mero hecho de sobrepasar los 50 años.
Es por eso que hoy queremos mostrar los principales beneficios de contar con un talento sénior. Y así, podamos romper estereotipos y contribuir a una sociedad muchísimo más inclusiva.
Antes de comenzar a enumerar punto por punto las ventajas de contratar a séniores, cabe recordar que un(a) buen(a) profesional va más allá de aspectos generacionales.
Esto es una mirada más generalizada, ¡pero ojo!, que eso no hace menos verídica nuestra lista.
Partamos con uno de los aspectos más destacables: los años de experiencia que llevan encima estas personas.
Este es de suma importancia no solo porque te asegura una mejor gestión de sus quehaceres, sino que también por cómo se desenvolverán en el ambiente laboral.
Además, suelen poseer una visión más estratégica, grandes conocimientos, madurez y control emocional, entre muchísimos otros beneficios.
Bien sabemos que en los años de experiencia uno aprende mucho más de lo que aprendió solo en su casa de estudios; y ese es un aspecto que solo un profesional sénior puede suplir.
Estas personas suelen ser mucho más adaptables a los cambios, además de que, con los años, han podido (y tenido que) reinventarse en múltiples ocasiones. Por lo tanto, ya saben cómo enfrentarse al mundo laboral y a las necesidades del lugar en el que trabajan.
E incluso menor tasa de absentismo. Las personas con estos años de experiencia suelen sentir un mayor compromiso en su lugar de trabajo y mucha más motivación para desarrollarlo.
Hay muchas hipótesis distintas respecto a esto, pero independiente del caso, el estado de salud y lucidez de la persona mejorará considerablemente.
También suelen valorar la cultura de la empresa, interiorizarla y transmitirla, lo que puede ser muy beneficioso para contagiar esta motivación a los colaboradores más jóvenes.
Suelen tener un criterio mayor cuando se trata de realizar ciertas tareas. Sumado a su vasto conocimiento del sector, profesionalismo y esmero, estos colaboradores suelen tener mayor probabilidad de éxito al tomar decisiones, así como también de resolver problemas.
Frente al desafío de retener a las generaciones millennials, los profesionales sénior son mucho más estables por diversas razones (muchos apuntan a que es porque sienten mayor compromiso y/o se encuentra dentro de sus objetivos profesionales).
Por lo tanto, con ellos se disminuye la rotación de personal de la empresa y todos los beneficios que esto conlleva. Además, se notará un alza positiva en el clima laboral.
La combinación de experiencia, compromiso y trayectoria de los séniores, junto con los nuevos conocimientos e impulso de los más jóvenes, parece ser la fórmula que muchas empresas buscan desarrollar.
Con esto se debería lograr un mejor sistema de trabajo en el que todas las personas, independientemente de la edad, puedan formar parte. ¡En la diversidad está la riqueza! Por ello, la inclusión laboral es tan importante.
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