Dicho de otra manera, cuando el trabajo y los beneficios recibidos llenan moralmente las expectativas de los colaboradores, estos verán un futuro estable en la empresa. El salario recibido periódicamente, semanal, quincenal o mensualmente, cubre algunas necesidades básicas, pero un salario emocional puede llegar mucho más allá, por lo que representa.
¿Qué significa el salario emocional para el colaborador?
Si le preguntas a tus colaboradores ¿Por qué trabajan ustedes? Es bastante probable que respondan “¡por el dinero!” Porque tal vez no conocen el salario emocional. Pero, si además del dinero que les pagas, reciben algunos beneficios adicionales, como dotación de uniformes, guardería infantil o estímulos por producción, responderían muy diferente.
Estos beneficios, llamados por Marisa Elizundia, especialista en recursos humanos, como “beneficios puramente emocionales”, dignifican al colaborador, pero también lo fortalecen en todos los aspectos. Un empleado que esté a gusto en su trabajo, es más eficiente, desarrolla empatía y nuevas habilidades con mayor facilidad, y se hace más productivo.
Para los colaboradores activos, los beneficios emocionales que reciben el trabajo son determinantes, y en tiempos de pandemia extendida, puede resultar altamente predominante. Cumplir con muchas más obligaciones adicionales, por su propia protección, la de sus compañeros y familiares, puede ser agobiante, y un salario emocional, equilibrará todo.
El hecho de saberse importante y protegido por su empresa, puede marcar la diferencia entre un pobre empleado y un empleado realmente entusiasta y motivado.
Beneficios del salario emocional
La implementación de un salario emocional en cualquier empresa, es el primer paso para instaurar una cultura retributiva, donde el empleado dará más de sí. Ciertamente, el otorgar algunos beneficios no monetarios a tus colaboradores, traerá un incremento en la balanza de pagos de la empresa, pero bien valdrá esa inversión.
Sí, debemos hablar de una inversión en el recurso humano de la organización, traducido en enormes y no cuantificables beneficios, entre los que podemos mencionar.
1. Crecimiento de la producción:
Como mencionamos anteriormente, un empleado que está contento con su trabajo, más que por su sueldo mensual, por los beneficios que recibe, es más productivo. No está pensando en la hora de salida, sino en las diferentes formas en que puede ayudar a cubrir los compromisos que tenga adquiridos.
2. Crecimiento personal y profesional:
Mirar a tu empleado a los ojos, escucharlo, motivarlo, permitirle su participación y ayudarlo a crecer, son algunas de las acciones que inspiran a ser mejor. Este tipo de ambiente laboral contribuye enormemente con el crecimiento personal de cada empleado, porque se sabe importante y comprometido al mismo tiempo.
Ofrecer la oportunidad de capacitarse en áreas afines a las del empleado, sean cursos especializados o estudios de postgrado, permite el crecimiento profesional de este. Con la digitalización de las empresas, son muchas las opciones para que tu empleado se prepare, dedicando un par de horas diarias a cursos online.
3. Capital humano en constante crecimiento:
Una organización que se enfoca en la capacitación de sus integrantes, hace que el capital humano sea realmente atento y esté dispuesto a superarse constantemente. Colaboradores capacitados en sus respectivas áreas, desplegando los conocimientos adquiridos en estudios y cursos, hacen que una organización se profesionalice y sea más competitiva.
4. Inversión traducida en menos gastos:
Cuando una empresa destina recursos económicos para la capacitación de sus colaboradores, efectivamente incurre en un gasto que debe ser presupuestado en su Plan Operativo Anual. Este POA debe ejecutarse a consciencia y con el convencimiento de estar invirtiendo en su capital humano, si surgen dudas, puedes contactarnos cuando gustes.
