Los procesos de selección de personal son fundamentales para determinar el crecimiento, o la falta de él, en una empresa. Bien realizados, pueden generar una cultura laboral y corporativa robusta con resultados casi que inmediatos. Mal realizados, incidirán en la capacidad de alcanzar objetivos trimestrales, semestrales o anuales.
No es una cuestión que deba tomarse a la ligera, y es por eso que hoy presentaremos algunos aspectos a tomar en cuenta. Aspectos que pueden asegurar que el proceso de selección sea tan efectivo como tu empresa lo requiera.
La mejor selección de personal es la que tiene claro lo que busca desde el principio
Para que un proceso de selección de personal arranque de la mejor manera, debes dejar completamente claro lo que buscas. Hay que ser coherente a lo largo del proceso, desde que publicamos el anuncio en la web hasta el momento en el que seleccionas a los candidatos idóneos.
Si se requiere cierto nivel académico o cierto nivel de experiencia, hay que dejarlo en claro en la solicitud de empleo. De igual manera, hay que filtrar los curriculum en coherencia con lo que buscas y con lo que publicaste en la solicitud, por eso es importante el proceso de levantamiento de perfil.
Las entrevistas son el filtro más efectivo en la selección de personal
Elegir entre determinadas hojas de vida es un buen filtro inicial, pero no existe un filtro más efectivo de candidatos que las entrevistas laborales. En ellas te das una idea clara de la personalidad y de las aptitudes de cada uno de los solicitantes. También miden la motivación e interés de los candidatos por trabajar en tu empresa y despejan dudas sobre el puesto al que aspiran.
De acuerdo con el número de candidatos, tienes dos posibilidades. Si son pocos, puedes hacer entrevistas cara a cara de inmediato. En caso contrario, puedes hacer algunas entrevistas por teléfono con los que con su curriculum te presenten más dudas o con los que te llamen más la atención.
Elige al candidato idóneo (y considera un plan B)
En una selección de personal el candidato idóneo será el que tenga el currículum más adecuado y el que mejor se desenvuelva en las entrevistas. Hay escenarios en los que el jefe no es el único que elige a ese candidato, sino un grupo de entrevistadores. En ese caso, esa opinión debe ser compartida por todos o por la mayoría de los entrevistadores.
Si se produce ese consenso, llega el momento de lanzar una oferta laboral a tu candidato. Este puede aceptarla o no, lo que puede llevar a una negociación (si su perfil es demasiado bueno para dejarlo ir así no más) o pasar a un plan B.
Ese plan B es el siguiente candidato en la lista que cumple con lo que buscas en la selección de personal. Siempre es útil tener más de un candidato en mente para la selección final, sobre todo para el siguiente punto.
Asegúrate de realizar la mejor inducción posible a tu nuevo colaborador
El proceso de selección de personal concluye con la primera reunión formal entre el jefe (o el encargado de contrataciones) y su nuevo colaborador. Durante ella, debes realizar una inducción pormenorizada de todo lo que tu nuevo colaborador debe saber sobre su empleo.
Debes tener la disposición de responder todas las dudas que se presenten en el proceso, por supuesto. Pero, también necesitas transmitirle el ambiente laboral, la cultura corporativa y las responsabilidades que asume.
Lo más usual en estos casos (en especial cuando son varios colaboradores los que ingresan) es que se organice un meet and greet. En él se presenta a los nuevos trabajadores, y ellos cuentan su experiencia laboral y comparten sus objetivos. También se apela mucho a la figura de un “padrino” o tutor que sirva de guía para los colaboradores durante las primeras semanas.
Si tienes dudas sobre tu proceso de selección, contáctanos podemos ayudarte a encontrar al mejor candidato para tu empresa.