Sin duda es difícil enfrentar el momento en que un compañero especial o muy querido por todos se va de la compañía por alguna razón. Al momento de recibir la noticia sobre su renuncia es probable que experimentes diversas emociones que pueden manifestarse como miedo, al pensar en cómo reaccionará el resto del equipo.
Por esto, cuando tienes el cargo de gerente dentro de tu organización es importante que enfrentes estas situaciones de la mejor forma posible, debido a que la forma en la que respondas ante este suceso influirá en si se convierte en un golpe para la compañía o en el punto para reflexionar dentro del equipo al que pertenecía esa persona.
Es recomendable tomarse un tiempo antes de que se comparta esta noticia con los demás
Es así como podrás lidiar con tus propias reacciones debido a que, si te mueves rápido e intentas comunicar un mensaje positivo, pero tus emociones están potentes, tu lenguaje corporal se verá afectado y provocará reacciones entre sus colaboradores.
Una vez que se haya reflexionado sobre su propia reacción, se puede trabajar a través de un proceso que minimizará el daño de la renuncia de algún miembro del equipo. Un buen comienzo puede ser celebrar el nuevo desafío que emprenderá la persona que se va.
Aunque puede que quieras minimizar la partida de la persona, pero probablemente no funcione debido a que es algo que afecta a todo un equipo, ya que es un colaborador muy querido que provocará preocupación e incluso dolor dentro de tu organización.
Por esta razón, Harvard Business Review, recomienda que tomes un tiempo dentro de la jornada para dedicar unas buenas palabras a la persona que formó parte del equipo y comparte junto a todos experiencias que hayan compartido dentro de la organización.
Finalmente, establecer una conversación con el excolaborador servirá para que recibas comentarios para identificar los factores que contribuyeron a que esta persona haya tomado esa decisión y así evitarlos en el futuro.
