Mandomedio Colombia

Hablemos del día a día y el desarrollo de competencias

En nuestro día a día, vamos viviendo cierto tipo de situaciones y experiencias que nos van forjando a nivel personal, profesional y laboral, estas situaciones generalmente no las solemos tener en cuenta, debido a la cotidianidad, y a veces a la simplicidad de cómo se vive la vida; con esto nos referimos a que cada día vivido trae consigo una situación o una necesidad que ponen en práctica, desarrollo y potencialización de nuestras ‘’habilidades o competencias’’ y son las que nos ayudan a manejar o solucionar diferentes situaciones, sin ser conscientes de cómo se hizo.

Todo esto se logra a partir de diferentes competencias, y al nombrar este concepto es importante definirlo; si hablamos de competencias, podríamos decir que es la capacidad que tiene una persona para integrar y movilizar conocimientos, habilidades, valores, actitudes y principios para resolver tareas en diversos contextos de manera eficaz y responsable. Si lo relacionamos en el ámbito profesional o laboral, se definiría como un conjunto de conocimientos, procedimientos y actitudes combinados, coordinados e integrados, en el sentido que el individuo ha de saber hacer y saber estar. 

A lo largo de la vida nos hemos visto involucrados en diferentes situaciones, no solo de ámbito laboral sino de la vida misma, donde estas situaciones nos exponen a practicar aprendizajes y algunos rasgos de personalidad, que ya vienen desde el nacimiento y a medida del desarrollo humano se van adquiriendo o potencializando; es importante considerar que algunos de estos aprendizajes y/o competencias se irán desarrollando, otros olvidando y/o eliminando. Todo dependerá de la exigencia del contexto donde nos encontremos, es decir, que estas competencias no aparecen de la nada, sino que se moldearán a partir de las experiencias de cada uno. Pero ello no quiere decir necesariamente que cada contexto exige una competencia particular, porque estaríamos diciendo que hay infinitas competencias, sino que de acuerdo con la propia situación se accionará determinada respuesta contextualizada; es decir, de los recursos disponibles del individuo, en una acción combinatoria de los mismos, se puede, gracias a la flexibilidad y adaptabilidad (también como competencias) obtener la solución o respuesta idónea para dicha situación.

En consecuencia, podemos mencionar situaciones del ámbito académico donde estaremos adquiriendo conocimientos técnicos, de acuerdo con nuestra elección, pero allí también estaremos siendo medidos y claramente demostrando competencias que tenemos ya en nuestros comportamientos. Y en la vida cotidiana de igual manera, podemos poner de ejemplo la situación que se presentó a inicios del año 2020, y que en la actualidad seguimos experimentando relacionada con el COVID 19, donde se evidenciaron cambios, en algunas ocasiones de manera rotunda, experimentando cambios en rutinas, comportamientos y hasta la forma de relacionamiento social.

Finalmente, la invitación es que puedas aprovechar cada momento y cada situación de tu vida independiente del ámbito en que te estés desarrollando, pues va a trascender en tus competencias y te ayudarán a ser cada vez una mejor persona y profesional.

Autora: Lina Marcela Nova Lugo

Ir al contenido